Es de suponer que, poco después de su publicación, se encontrará en los archivos de varios equipos de investigación de grafitis una nota similar a la siguiente: "Entre 2007 y 2010, los acusados MOSES y TAPS cambiaron sus seudónimos. Con la ayuda de un número desconocido de otros participantes en el delito, grafitearon 1.000 vagones de pasajeros durante un periodo de 1.000 días. En mayo de 2011, publicaron sus hazañas en el libro ilustrado INTERNATIONAL TOPSPRAYER. Sin embargo, al no poder derivarse del libro ninguna prueba de la autoría, el procedimiento de investigación a este respecto tuvo que ser finalmente suspendido después de diez años por haber prescrito, de acuerdo con el artículo 78 del Código Penal.
Tras la prescripción, MOSES & TAPS admiten ahora de forma exhaustiva todas las acusaciones del proceso en palabras e imágenes en el libro TOPSPRAYER EXPIRED. Además, los sospechosos complementan las acusaciones con fotografías y descripciones del crimen hasta ahora desconocidas. Además, se documentan varios centenares de delitos de grafitis hasta ahora desconocidos, especialmente de 2011 y 2012."